Historia del Museo
El actual Museo de la Virgen de la Asunción, Patrona de Elche es heredero directo del museo parroquial inaugurado en la Basílica de Santa María el 29 de diciembre de 1958. La iniciativa del entonces Arcipreste, José Ródenas Abarca, fue secundada por Juan Gómez Brufal, archivero de la Basílica entre 1952 y 1982, encargado de dar vida al nuevo Museo con piezas religiosas que habían sobrevivido al incendio de 1936. Este centro se convertía en el segundo museo local tras la creación del Arqueológico Municipal en 1940.
Su sala central, la más amplia, presidida por un pequeño retablo de la Asunción original de 1735, recordaba su uso como oratorio de la llamada «Escuela de María», congregación organizada por una misión jesuítica que tuvo lugar en dicho año. En este espacio fueron situados los objetos de mayor tamaño.
Una segunda habitación fue dedicada a exponer la orfebrería de la Basílica, así como los mantos de la Virgen. También contó con la colaboración del Patronato del Misterio de Elche, que acondicionó a sus expensas la tercera de las salas con el fin de intentar explicar mediante objetos, cuadros e imágenes las principales características del drama asuncionista. Sin embargo, dificultades en el acceso y otros problemas de funcionamiento impidieron el completo desarrollo de este centro cultural.
El 23 de noviembre de 1999 la Conselleria de Cultura, Educación y Ciencia declaraba Colección Museográfica Permanente al conjunto de bienes artísticos de la Basílica, por iniciativa del Arcipreste Mons. Antonio Hurtado de Mendoza y Suárez. Y las Camareras de la Virgen de la Asunción, constituidas a partir de 2002 en Junta Conformadora, impulsaron el actual museo, con la ayuda de la mencionada Conselleria, del Ayuntamiento de Elche y con el respaldo de la Diócesis de Orihuela-Alicante. Dicha Junta Conformadora ha estado presidida por María Asunción Marín Huertas (entre 2002 y 2007) y por Remedios de la Hoz Soria (entre 2007 y su disolución en 2013).
Con una instalación moderna y adecuada a las directrices museísticas actuales, la parte expositiva ocupa el antiguo vestíbulo de la Capilla de la Comunión. El Museo de la Virgen ha nacido con vocación de convertirse en un instrumento importante dentro del diálogo entre fe y cultura, en un centro que alcance a rentabilizar cultural y catequéticamente sus propios fondos, así como la historia de la Basílica de Santa María, parte fundamental e irrenunciable de la historia ilicitana. Fue bendecido el 1 de agosto de 2008 por el obispo de Orihuela-Alicante, Rafael Palmero Ramos.