Historia de la Virgen de Elche

El Museo de la Virgen de la Asunción, Patrona de Elche (MUVAPE) nos cuenta a través de piezas escultóricas, pictóricas, de orfebrería y textiles, datadas entre los siglos XVI y XX, la historia de la Virgen María y la historia de la imagen de la Patrona de la ciudad. Destacan algunos elementos utilizados por dicha imagen durante la celebración del Misterio de Elche, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad desde 2001.Los primeros años de la vida de María y su relación con su hijo Jesús se narran con algunas tallas de madera y marfil de los siglos XVII y XVIII. Otras piezas nos acercan a la tradición cristiana, recogida en el Misterio de Elche, según la cual María vivió en Jerusalén sus últimos años. Allí murió asistida por los apóstoles, pero fue resucitada y subió al cielo en cuerpo y alma. La Santísima Trinidad la coronó como Reina de la Creación.

Mantos

La devoción hacia la Asunción de María fue introducida en nuestras tierras por Jaime I el Conquistador. La tradición local cuenta que el 29 de diciembre de 1370 llegó a una de las playas de Elche un arca en cuyo interior se encontró la imagen de la Virgen y la consueta de su Misterio. La figura fue entronizada en la ermita de San Sebastián donde tuvo su sede la Cofradía encargada de potenciar su culto y en 1648 se trasladó definitivamente a la iglesia de Santa María. Entre 1673 y 1784 se levantó la actual Basílica en cuyo camarín central es venerada la figura de la Patrona. La devoción de los ilicitanos ha dado lugar a lo largo de los siglos a numerosas donaciones. Mantos y vestiduras, coronas y joyas, muebles e inmuebles forman el rico patrimonio de la Virgen de Elche, que se exponen en el museo.

Un apartado especial se dedica al José Tormo y Juliá, obispo de Orihuela entre 1767 y 1790, cuya memoria permanece entre los ilicitanos. Además de dotar a la ciudad de aguas potables, concluyó a su costa la capilla de la Comunión de Santa María. El 3 de octubre de 1784 consagró el templo y sobre el palacio episcopal que edificó para sus estancias en Elche, se levanta ahora la casa parroquial de Santa María. El punto central de la fingida capilla del museo está dedicada a la Dormición de la Virgen y muestra el impresionante lecho que en la octava de la Asunción, entre el 16 y el 22 de agosto, tras la celebración del Misterio, se levanta ante el altar mayor de Santa María y se convierte durante ocho días en el centro devocional de la ciudad.

Su pequeño deambulatorio está dedicado a la celebración principal de la Virgen: la Festa o Misterio de Elche, que tiene lugar cada 14 y 15 de agosto. Gracias a un privilegio del Papa Urbano VIII (1632) se sigue representando en el interior de la Basílica esta obra de origen medieval que nos muestra los últimos días de la vida de María, su muerte, Asunción y Coronación. Una segunda sala nos permite ver un antiguo muro exterior de la iglesia que quedó oculto tras la construcción de la Capilla de la Comunión como atestiguan dos inscripciones originales de 1711 y 1712. Esta cámara está dedicada a los objetos más valiosos de la Patrona y a una referencia final a la eucaristía.